Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz,el 26 de octubre de 1959
lunes, 26 de octubre de 2009
¡Que renuncien los cobardes, que renuncien los que no tienen fe, que al deber no se renuncia; a la lucha no se renuncia!
Discurso pronunciado por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, ante el pueblo congregado en el Palacio Presidencial para reafirmar su apoyo al Gobierno Revolucionario y como protesta contra la cobarde agresión perpetrada contra el pacífico pueblo de La Habana por aviones procedentes de territorio extranjero, el 26 de octubre de 1959
No vengo a pronunciar un discurso, vengo a conversar con el pueblo (APLAUSOS), porque nunca como hoy, nunca como en instantes como estos, es necesario la más absoluta comprensión entre el pueblo y nosotros, porque, al fin y al cabo, nosotros aquí no somos otra cosa, en este Palacio, en el Consejo de Ministros y en los cargos responsables del Estado, no somos otra cosa que hombres del pueblo que estamos sencillamente cumpliendo la voluntad del pueblo, cumpliendo con los deseos del pueblo y satisfaciendo las aspiraciones del pueblo; y nunca como en instantes como estos es necesario que ustedes y nosotros seamos una sola cosa. Porque si nos presentan batalla, ¡tendrán batalla! (APLAUSOS); si nos atacan, ¡nos tendrán a todos como un solo ejército! (EL PUEBLO EXCLAMA: "¡Sí!").
No importa los desertores (EL PUEBLO EXCLAMA: "Al paredón"); no importa los que desentonen de nuestro pueblo; no importa los que se acobarden.. Nosotros sabemos que tenemos con nosotros a un pueblo que no se va a acobardar (EXCLAMACIONES DE: "¡No!"), porque solo hay una fórmula de vencer, solo hay para nuestro pueblo una forma de salir adelante, solo hay para nuestro pueblo un modo de alcanzar la victoria y es el valor (APLAUSOS).[... ]
Quiero, antes de proseguir, leer en primer término algunas noticias: "UPI, 3:38 p.m.- Funcionarios del servicio de aduanas de Miami están investigando las noticias de que seis o siete aviones están en vuelo, de la región de Miami hacia La Habana, para lanzar volantes contrarrevolucionarios sobre la concentración de apoyo a Castro..." (EXCLAMACIONES) "...que se está realizando en la ciudad de La Habana. El funcionario de aduana, Joseph Portier, dijo tenía información de que se están realizando esos vuelos, no sabiendo qué éxitos hayan tenido. Estamos tratando de ubicar a los agentes en esos posibles vuelos. Portier dijo también que había despachado agentes a diferentes aeropuertos de la región meridional de la Florida. Según información, los aviones que tomaron parte en el supuesto vuelo a La Habana eran alquilados y otros de propiedades particulares. ..".
Al mismo tiempo, estando aquí ya en la tribuna, recibimos la siguiente comunicación procedente de la Jefatura del Regimiento del Ejército Rebelde en la provincia de Pinar del Río. Informa que "ha volado una avioneta y ha volado por la ciudad tirando algunos niples, y también una bomba incendiaria en el central Niágara, y quemó una casa entre el correo y el cuartel. Fue a las seis y media pasado meridiano; y también tiraron proclamas" (EXCLAMACIONES DEL PUEBLO).
Es decir que las propias autoridades de Miami reconocen que seis o siete aviones salieron de esa región rumbo a Cuba, y que todavía no se conocen los resultados de los vuelos.
Pues bien, podemos ya reportarles este primer resultado; y les rogaríamos, si tienen la amabilidad, que de una vez nos reporten el parte de guerra acerca de las "valerosas incursiones aéreas" contra el pueblo de Cuba (EXCLAMACIONES DEL PUEBLO). Porque es el colmo ya, es el colmo ya ‹y no se sabe si es cinismo o si es impotencia, no se sabe si es desvergüenza o es indefensión absoluta para el pueblo de Estados Unidos‹ el que las autoridades reporten noticias de la quinta incursión aérea sobre el territorio nacional. ¿Cómo es posible que las autoridades de un país tan poderoso, con tan cuantiosos recursos económicos y militares, con sistemas de radares, que se dice en condiciones de poder interceptar incluso proyectiles dirigidos, se confiese ante el mundo incapaz de impedir que unas avionetas salgan de su territorio a bombardear un país indefenso como Cuba? (APLAUSOS). [... ]
¿QUÉ DIRÍA EL PUEBLO DE ESTADOS UNIDOS SI AVIONETAS PROCEDENTES, O AVIONES PROCEDENTES DE CANADÁ O DE CUALQUIER OTRO PAÍS PRÓXIMO, SE DEDICARAN A LANZAR BOMBAS INCENDIARIAS Y METRALLAS SOBRE FÁBRICAS Y CASAS NORTEAMERICANAS?
Cuando un pueblo ve agredido su territorio, cuando el territorio de un país ‹caso insólito en la historia contemporánea‹ se ve agredido en plena paz desde bases extranjeras, lo menos que puede hacer ese pueblo es movilizarse para proclamar ante el mundo su protesta, porque no tenemos aviones, no tenemos radares, no tenemos antiaéreas, pero tenemos pueblo ¡y solo pueblo, y solo pueblo! (APLAUSOS), y solo con el pueblo la nación cubana se moviliza en defensa de su Revolución, y de la integridad de sus ciudadanos y de la seguridad de sus hijos.
Hemos movilizado lo que contamos, hemos movilizado al pueblo cubano, hemos reunido un millón de cubanos en tres días solamente de preparación, para proclamar ante el mundo, para proclamar ante todos los pueblos del mundo nuestra protesta contra los actos de barbarie, que en una sola tarde y en pocos minutos produjeron 47 víctimas en nuestra población desprevenida e indefensa (EXCLAMACIONES). [... ]
¿Qué diría la opinión pública de Estados Unidos? Yo apelo, en nombre del pueblo de Cuba, a la opinión pública de Estados Unidos, al pueblo de Estados Unidos, porque no concibo ni creo que el pueblo de Estados Unidos pueda estar de acuerdo jamás con semejante negligencia, con semejante responsabilidad por parte de las autoridades de ese país (APLAUSOS).
Yo me pregunto, ¿qué ocurriría?, ¿qué diría el pueblo de Estados Unidos si avionetas procedentes, o aviones procedentes de Canadá o de cualquier otro país próximo, se dedicaran a lanzar bombas incendiarias y metrallas sobre fábricas y casas norteamericanas? Yo me pregunto, ¿qué diría el pueblo de Estados Unidos si aviones procedentes de otro país, como por ejemplo Canadá, realizaran una incursión aérea sobre la capital de ese país, y como consecuencia de ello los hospitales de la capital se llenasen de niños, ancianos, mujeres y hombres heridos por la metralla? (APLAUSOS). [... ]
No se puede perseguir otro propósito que el propósito de acobardar al pueblo. Es decir que están amenazando al pueblo de Cuba, por un lado, con el estrangulamiento económico, quitándole su cuota azucarera; y, por otro lado, someterlo al terror para que, hostigado de un lado por los problemas económicos y del otro lado por el terror, el pueblo cubano renuncie a su magnífico proceso revolucionario, renuncie a la aspiración de implantar la justicia en nuestro suelo (EXCLAMACIONES).
Porque, ¿qué motivos hay para atacar a Cuba? ¿Qué hemos hecho nosotros para que nos ataquen? ¿Qué delito ha cometido Cuba? ¿Qué ha hecho el Gobierno Revolucionario de Cuba ‹que quiere decir el pueblo de Cuba‹ para merecer estas agresiones? ¿Por qué nos atacan? ¿Por qué? Eso es lo que el pueblo debe preguntarse, y eso es lo que el pueblo debe meditar, para comprender no solo ese hecho, sino para comprender todos los demás que se relacionan con este hecho; para comprender los problemas de afuera y para comprender los problemas de adentro; para comprender las agresiones de afuera y para comprender las traiciones de adentro. Porque tanto la agresión desde territorio extranjero como la traición tienen una sola explicación. La razón de la agresión y de la traición es, sencillamente, la Revolución; la razón es que se trata de un proceso revolucionario que lesiona poderosos intereses, y los intereses afectados por esta Revolución se niegan a aceptarla tranquilamente. [... ]
¿Por qué se oponen a que entrenemos a los obreros y a los campesinos? Bien sencillo: porque quieren un ejército al estilo tradicional, quieren un ejército profesional como el de antes, porque de esa manera albergan la esperanza de que ese ejército, cuando pasen los años, pueda llegar a ser un día instrumento de la reacción; porque tienen esperanzas de poder encontrar a algún ambicioso, a algún traidor, como este que acaba de aparecer (EXCLAMACIONES). Tienen la esperanza de que con un ejército profesional puedan algún día corromper oficiales, puedan algún día corromper soldados, y que en cualquier momento las fuerzas armadas de la república pudieran ser los grandes factores en los destinos del país; porque recuerden que los grandes privilegios, los grandes intereses de los latifundistas, los intereses poderosos afectados por la Revolución, todos esos intereses y privilegios tenían un instrumento: el ejército. ¡El ejército era el instrumento de los intereses extranjeros y de los peores intereses nacionales, que por algo el ejército de Cuba tenía instructores extranjeros! (APLAUSOS.)
LOS MEJORES ALIADOS DE LOS SOLDADOS SON LOS CAMPESINOS Y LOS OBREROS, QUE EL MEJOR ALIADO DEL EJÉRCITO REBELDE ES EL PUEBLORead more...
Como saben que el pueblo es una tremenda fuerza revolucionaria, como saben que un pueblo entrenado es un pueblo preparado para combatir en defensa de sus conquistas, son alérgicos estos señores a todo lo que implique entrenamiento de obreros y campesinos (APLAUSOS).
Por otro lado, nosotros concebimos que los mejores aliados de los soldados son los campesinos y los obreros, que el mejor aliado del Ejército Rebelde es el pueblo (APLAUSOS). [...]
La reacción no quiere eso; la reacción lo que quiere es un pueblo desarmado y un ejército que se corrompa, para que algún día pudiera servir de freno a la Revolución y hacer retroceder a nuestra patria (APLAUSOS). Eso es lo grave de la traición de Hubert Matos, porque fue el primer intento de utilizar militares contra la Revolución, de utilizar militares contra los derechos del pueblo cubano (EXCLAMACIONES DE: "¡Fuera!"); fue el primer intento de corrupción de oficiales para utilizarlos contra el pueblo, contra los intereses del pueblo, contra la Revolución Cubana. Por eso la reacción no quiere que los obreros y los campesinos se entrenen, porque tienen siempre la esperanza de que, si toda la fuerza del país es un ejército profesional, pudieran algún día conquistar a alguno o algunos oficiales, pudieran algún día corromper a ese ejército y tener un instrumento con que volver a perpetrar aquí golpes de Estado como el del 10 de Marzo, que nunca más se repetirán en nuestra patria (APLAUSOS).
Frente a ese concepto de ejército profesional y de defensa del país con ejército profesional, está nuestro concepto revolucionario de defender al país con el pueblo, con todas las fuerzas del pueblo, con todos los brazos del pueblo, con todos los corazones del pueblo (APLAUSOS). [... ]
Un pueblo que se siente orgulloso de poder proclamar que no aspira a hacerle daño a nadie, que no aspira a perjudicar a ningún otro pueblo del mundo, y que solo aspira a vivir de su trabajo, y que solo aspira a vivir de los frutos de su inteligencia, y que solo aspira a vivir del fruto del esfuerzo de sus brazos; pero que, por defender esa aspiración a cumplir un destino en este mundo, para defender esa aspiración noble, derecho inalienable e irrenunciable de cualquier pueblo, grande o pequeño, hoy, ayer o mañana (APLAUSOS), por defender esa aspiración el pueblo cubano está dispuesto a pelear.
¡Sigan con nosotros todos los valientes, sigan con nosotros todos los que tengan fe (APLAUSOS), sigan con nosotros los que estén dispuestos a darlo todo, y dejen de una vez la nave de la Revolución los que no se sientan con valor, o los que duden!
¡Que renuncien los cobardes, que renuncien los que no tienen fe, que al deber no se renuncia; a la lucha no se renuncia!
(APLAUSOS Y EXCLAMACIONES.)
Ese espíritu de sacrificio del pueblo, ese despertar de la conciencia de nuestro pueblo, esa disposición en que está de hacer los sacrificios que sean necesarios, esa convicción de que su destino solo lo compra con sacrificios, esa seguridad de que solo de sus fuerzas depende y que solo los pueblos heroicos tienen derecho a ser pueblos libres y pueblos felices y pueblos independientes (APLAUSOS); eso es lo que nos alienta: contar con un pueblo que está dispuesto a los sacrificios que sean necesarios (APLAUSOS); contar con un pueblo que posee el valor suficiente para enfrentarse a todas las contingencias, y poder decirles a nuestros enemigos que vengan, que tiren bombas, que tiren metralla, que ataquen, que la nación se defenderá hasta la última gota de su sangre (APLAUSOS); que Cuba no se dará jamás por vencida, que cada casa será una fortaleza, que pelearemos en los frentes y en la retaguardia, y utilizaremos todas las armas, y que solo encontrará, quien intente apoderarse de Cuba, como decía Maceo, el polvo de su suelo anegado en sangre (APLAUSOS). [...]