La juventud puertorriqueña hace un llamado a la comunidad internacional a que continúe solidarizándose con las luchas por la educación pública que se han desatado tanto en nuestro país como a través de todo el globo. La educación, al igual que la mayoría de los servicios públicos, se encuentra bajo el ataque de gobiernos que se deben primero a los bancos y a las grandes empresas antes que al pueblo.
En medio de su crisis económica, éstos buscan que sean las clases oprimidas las que sigan pagando por su avaricia, sacrificando el acceso de las personas de escasos recursos a una educación pública y de excelencia, así como el derecho de docentes, empleados y empleadas a condiciones laborales dignas. Este saqueo, que busca achicar y privatizar nuestras universidades, debe ser denunciado contundentemente alrededor del mundo como uno que pone en grave peligro el progreso y la posibilidad de construir una sociedad cada vez más justa y equitativa.
Actualmente, la exigencia principal de la comunidad universitaria puertorriqueña a los administradores es que escuchen nuestras propuestas, las cuales, de ser implementadas, no sólo harían innecesario un aumento al costo de la matrícula, sino que restaurarían las finanzas de la Universidad de Puerto Rico y permitirían ofrecer los servicios de calidad que hemos estado exigiendo durante décadas. Como respuesta y a falta de argumentos o de disposición al diálogo, el gobierno de Luis Fortuño ordenó la ocupación de los once recintos por cuerpos policiales militarizados y la represión de cualquier manifestación de protesta dentro o fuera del campus universitario a fuerza de amenazas, macanas y gases lacrimógenos. El intento de acallar cualquier voz disidente ha escalado a un nivel tal que se han producido decenas de arrestos ilegales y selectivos, acompañados de palizas a los detenidos y fabricaciones de cargos.
El movimiento estudiantil en Puerto Rico ha respondido fielmente a la consigna "a mayor represión, mayor combatividad" y se ha mantenido ejerciendo su derecho a la libertad de expresión y de asociación en un claro reto a las restricciones impuestas por los gobernantes, administradores universitarios y la Policía de Puerto Rico. Le hemos demostrado al país que nos asiste tanto la razón como el compromiso con su bienestar social. Por tal razón, la lucha por la Universidad del Pueblo ha trascendido a la comunidad universitaria y su rescate se encuentra ahora en manos de un pueblo que no se resignará a verla secuestrada por la Policía o por los grandes intereses económicos. Del mismo modo, se encuentra en manos de la comunidad internacional exigirle al gobierno de Puerto Rico y a sus fuerzas represivas que cesen la agresión a nuestros derechos civiles y humanos y así eviten que una tragedia mayor a la que vivimos manche las calles con la sangre de nuestra juventud en pie de lucha.
Desde esta isla del Caribe en Nuestra América, solicitamos solidaridad.
ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS EN LUCHA POR LA EDUCACIÓN
SAN JUAN, PUERTO RICO, 23 DE DICIEMBRE DE 2010
Contactos:
Nicole M. Díaz, estudiante de la Facultad de Derecho de la UPR y de la Red de Comunicadores Sociales Socialistas, correo-e nicole_m_diaz@yahoo.com
Milagros Rivera, ex alumna de la UPR y de la Red de Comunicadores Sociales Socialista,
Unamos nuestra voz a la solidaridad con los estudiantes de Puerto Rico
Red Nacional de Círculos Bolivarianos - www.aporrea.org
24/12/10 - http://www.aporrea.org/educacion/a114554.html
Cuando el mundo se apresta a festejar la comercializada fiesta de navidad, el fin de año, y el advenimiento de otro, en Puerto Rico, el gobierno de esta colonia, llamada eufemísticamente Estado Libre Asociado, ha decidido regalar al estudiantado y al pueblo boricua en general un desmesurado aumento de la matrícula universitaria, que hace de estos estudios un lujo bastante difícil de alcanzar por buena parte de la población.
El Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos, ve con preocupación como las autoridades coloniales tratan de imponer esta arbitraria medida, violando para ello la inmunidad de los recintos universitarios y haciendo uso de violentos métodos de represión contra el estudiantado y simpatizantes de diferentes organizaciones sindicales y gremiales que los apoyan en sus justas reivindicaciones.
Ante estos hechos, los pueblos de América Latina y el mundo en general no pueden permanecer impasibles, ya que una vez más peligra la paz en la hermosa tierra de Betances con el silencio cómplice de la metrópoli, que permite además, a grupos paramilitares, bajo la apariencia de empresas de seguridad, imponer medidas que atentan contra la paz y la estabilidad de todo un pueblo, con el pretexto de la crisis económica que atraviesa el mundo y la necesidad de introducir reformas y mejoras tecnológicas, iguales argumentos a los esgrimidos en los años ochenta cuando se efectuaron protestas similares, por iguales razones.
¡No a la represión de los estudiantes puertorriqueños!
¡No a la militarización de las Universidades de ese hermano país!
¡Que cese la ocupación de Puerto Rico por parte de los Estados Unidos de América!