Sobre Libia : Poema "Imperios" de Blanca Guifarro
lunes, 24 de octubre de 2011





Es una de las pocas veces, pienso, que el criterio de legalidad es inobjetable tal y como argumentaba de forma excelente en estas páginas hace unos días el catedrático Pere Vilanova (La ONU y Libia, un punto de vista, 26.03.11): “la resolución 1973 del CS es explícita, es previa a la acción, define claramente el mandato, y además fija también los límites que el mandato no debe traspasar. En este caso, el criterio de legalidad viene reforzado por el criterio de legitimidad. Los casos en los que en el pasado no se intervino, o se hizo tarde (como en la ex-Yugoslavia entre el 91 y el 95, bajo misión de Naciones Unidas), han pesado mucho en la decisión de los miembros del CS. Incluso los que tenían reservas –por motivos varios y que les corresponde a ellos explicar– se han abstenido, no ha habido votos en contra”.
Procede decir, sin embargo, que en este tercer grupo están también quienes resuelven el dilema oponiéndose a la intervención. Comprendo este argumento, aunque no lo comparta, siempre que se acepte que esta opción conlleva costes y se asuma moral y éticamente sus consecuencias fatales. Porque eso también debe estar presente en la balanza a la hora de tomar partido.
En otras palabras, cada cual es libre de asumir, en situaciones críticas como ésta, de qué lado está, si bien ninguna de las opciones que se tome, digámoslo también, está exenta de un cierto grado de incertidumbre y de cierto coste moral y ético. ¿Intervenir tiene riesgos? Por supuesto. Pero no hacerlo también. ¿El Consejo de Transición (rebeldes) no son garantía de nada? También es cierto, pero presumo que una victoria de Gadafi tendrá consecuencias nefastas a corto, medio y largo plazo. Por eso soy de los que piensa que, ante todo, Gadafi no puede ganar."" Raul Romeva en PUBLICO .
Libia: dudas, certezas y razones (de Raül Romeva, para Publico)